Una de las ventajas que se suelen mencionar con relación al teletrabajo es que logra reducir el absentismo laboral, y sin duda es así pues se puede producir un cambio favorable en la actitud de los trabajadores, que también se traduce por un incremento de su fidelidad y compromiso con la empresa.

Sin embargo, también puede existir el temor de que un trabajador no esté cumpliendo con su jornada laboral cuando se supone que debería de estar teletrabajando. De hecho, al haberse implantado el teletrabajo de una manera un tanto abrupta debido a la pandemia, uno de los problemas con el que nos vamos a encontrar es que algunos de esos trabajadores no van a lograr adaptarse bien a ese nuevo entorno, que puede propiciar la relajación en la disciplina necesaria e incluso la caída en estados depresivos.

Sin duda que para cualquier empresa será fácilmente detectable que el rendimiento de un trabajador disminuye, pero el absentismo necesita de controles a los que las empresas están obligadas.

Con independencia de que el trabajo se esté realizando de manera presencial o telemática, las empresas deben de tener un control del momento de inicio y finalización de la jornada laboral.

Fichar en el teletrabajo

En principio cada empresa tiene libertad para elegir el sistema que considere más eficaz en su caso. Algunas de las soluciones son las siguientes:

  • El trabajador se conecta a través de Internet con su usuario y contraseña a una aplicación que actúa como temporizador.
  • De manera más sencilla, el trabajador se puede conectar a algún archivo en el que queda registrada la hora de anotación de comienzo de la jornada y de finalización.
  • Mediante una llamada de teléfono para registrar el inicio y final de la jornada.
  • También puede realizarse este registro mediante un sistema que emplee el correo electrónico.
  • Algunas aplicaciones para móviles también han sido creadas para fichar en el teletrabajo.

Si bien este control es una obligación que tiene el empresario, su mayor interés va a estar relacionado con la productividad, porque de poco servirá que un trabajador fiche conforme está obligado y sin embargo no esté rindiendo como de él se espera. Por este motivo trabajar cumpliendo objetivos resulta muy interesante en estos casos, pues de esa manera sí se puede tener un control efectivo del trabajo que se está realizando.

Pero, ¿qué sucede si el trabajador no cumple con los horarios en los que debería de haber fichado?

Estaríamos ante un caso de absentismo que puede conducir al despido del trabajador si se alcanza el número de faltas de asistencia que aparezca recogido en el convenio colectivo para considerar el hecho como falta muy grave.