Cuando una empresa comienza a estar descontenta con su asesoría no siempre se tiene que deber a que se le está prestando un mal servicio, puede que sus necesidades excedan lo que en esa asesoría pueden ofrecerle. Sin embargo, las empresas descontentas suelen ser la mayoría entre las que desean abordar este cambio.

Es ahora, a finales de año cuando suele comenzar un proceso de búsqueda que desemboca en lo que, en ocasiones, es un cambio ante el que se puede sentir algo de temor, ya sea porque la antigua asesoría puede que no colabore como de ella se espera, o porque el cambio se pueda suponer complicado. Como suele suceder, el miedo es mal consejero, así que prolongar la permanencia con una asesoría que no nos satisface por el temor que se pueda sentir a lo que sucederá en el cambio, lo único que nos garantizará es el incremento del descontento que sentimos.

El mejor momento para cambiar de asesoría

En ocasiones el mejor momento es ¡ahora!, ya sea noviembre o junio, pero se suelen identificar los meses finales del año como las mejores fechas para realizar la búsqueda de la nueva asesoría, de tal manera que el cambio se pueda completar, como en una carrera de relevos, a comienzos del siguiente año.

En un artículo anterior dedicado a conocer cuál podía ser el mejor momento para cambiar de asesoría, ya mencionábamos que con el cierre contable del año y habiendo presentado las declaraciones propias del mes de enero, ese estreno de asesoría se podría completar de la mejor manera, haciendo posible que esa nueva asesoría comenzase con su trabajo desde el inicio de año, teniendo tiempo suficiente para las que serán las obligaciones del primer trimestre.

Pero, por qué las empresas cambian de asesoría

Las razones son muy diversas pero las podríamos resumir en las siguientes:

Sin tener nada en contra del servicio ofrecido por la asesoría, nos encontramos con limitaciones en sus servicios, lo cual obliga a la empresa a tener que recurrir a la búsqueda de profesionales con una frecuencia que suele incrementarse con el paso del tiempo. Sucede de esta manera en servicios especializados de auditorías, inspecciones de Hacienda, asesoramiento en grupos de sociedades, asesoramiento legal, etc.

Si además los errores aparecen y la empresa sale perjudicada, puede que al igual que en el caso anterior esos errores incrementen su frecuencia y terminen por demostrar que el cambio es necesario.

También puede suceder que el empresario sea consciente de que necesita una mejor planificación fiscal, y también es posible que intuya carencias en el asesoramiento que le estén obligando a pagar más impuestos o a estar asumiendo riesgos en el terreno fiscal, o laboral, innecesarios.

No todas las personas, trabajen en una asesoría o en un supermercado, tienen la misma disposición en la atención a sus clientes. El descontento con el trato recibido, tal vez la dejadez en la atención, los retrasos en las respuestas que se están esperando desde hace demasiado tiempo, la ausencia de asesoramiento proactivo, en definitiva, la falta de vinculación con las empresas a las que se les está ofreciendo algún servicio, conduce a que se plantee un cambio de asesoría.

En Cepresa le ofrecemos el servicio que su empresa necesita

Si está pensando cambiar de asesoría, conózcanos. Con nosotros encontrará los profesionales que le van a ofrecer los servicios que su empresa necesita. Tenemos un elevado nivel de especialización y al mismo tiempo ofrecemos un servicio completo en las diferentes áreas, fiscal, contable, laboral y jurídico.

Las que en el apartado anterior hemos mencionado como razones para cambiar de asesoría son las razones que están a nuestro favor. Por nuestros servicios, profesionales entregados a su trabajo y actitud hacia nuestros clientes, encontrará en nuestra asesoría lo que está necesitando.

En nuestro sitio web podrá conocer algo más de nuestros servicios, pero sobre todo le pediríamos que contactase con nosotros. Llámenos por teléfono. Estaremos encantados de poder explicarle todo lo que podemos hacer por su empresa.