Si tienes una empresa y no llevas al día como deberías su gestión y todos los trámites burocráticos y fiscales que son necesarios puede ser que te veas en la tesitura de tener que hacerle frente a una inspección tributaria que no te sea favorable. Por ese motivo, antes de verte metido de lleno en una situación complicada que te acabe imponiendo una sanción, lo mejor que puedes hacer es contratar los servicios de una asesoría, consultoría y gestoría como la nuestra. Y es que en Cepresa contamos con los expertos en la materia que necesitas, que te garantizarán que si se te realiza una investigación de ese tipo no tendrás nada que temer, pues todo estará en regla.

¿Qué caracteriza a la inspección tributaria o en qué consiste? Sigue leyendo y descubrirás algunas de sus principales claves:

  • Consiste en investigar los supuestos de hechos relativos a las obligaciones tributarias y a la comprobación de la veracidad de las declaraciones presentadas, especialmente.

  • También tiene como objetivos comprobar el cumplimiento de los requisitos que son exigidos para la obtención de beneficios fiscales y el valor de los bienes y patrimonios que afecten a las citadas obligaciones.

  • Es acometida por la Agencia Estatal de la Administración Pública así como por el resto de organismos que esa autorice al respecto.

  • Se puede llevar a cabo mediante dos procedimientos fundamentales: el inspector o el de comprobación limitada.

  • El inicio de una inspección tributaria se debe llevar a cabo después de haber enviado previamente una notificación o comunicación al contribuyente pertinente.

  • Ante la Inspección puede acudir directamente el contribuyente o bien el representante que él elija.

  • El personal que acometa este procedimiento tiene dos deberes fundamentales: el de secreto y sigilo, respecto a los datos a los que tenga acceso durante el mismo, y el denuncia, que establece que debe denunciar cuando en el transcurso de su trabajo detecte la posible existencia de un delito.