Ser objetivo de una inspección de Hacienda suele generar preocupación en muchas empresas, porque temen, entre otras cosas, que sean objeto de algún tipo de sanción. No obstante, en muchas ocasiones se siente ese temor por el desconocimiento de este tipo de procedimientos y porque no se sabe cómo actuar.

Precisamente por ese motivo, a continuación, vamos a dar a conocer cuáles son los derechos y deberes que cualquier empresa tiene ante una inspección de Hacienda. De esta manera vamos a poder acotar, y precisar, mucho mejor, lo que puede suceder, y lo que no, en una de esas inspecciones.

Comencemos por los mencionados derechos que tiene cualquier empresa investigada:

  • Derecho a la notificación de la inspección, es decir, la empresa tiene el derecho a recibir una comunicación donde se le indica las acciones que se le realizarán en ese sentido.

  • Derecho a tener espacios con documentación privada, en los que el inspector únicamente podrá acceder si cuenta con la pertinente autorización judicial, o porque así lo permita el interesado.

  • Derecho a conocer el estado del expediente abierto.

  • Derecho a aportar información de forma voluntaria para poder defender sus intereses.

  • Asimismo, la empresa investigada también posee otros derechos tales como conocer las actas de inspección y también se podrán presentar recursos ante el Tribunal económico administrativo regional, o ante el Tribunal Supremo de Justicia.

  • Se pueden presentar las alegaciones que se consideren oportunas para reducir el importe a regularizar.

En cuanto a deberes u obligaciones, estos son los más importantes que tiene cualquier empresa ante una inspección de Hacienda:

  • El deber de aportar toda la información que sea solicitada durante el proceso en cuestión.

  • El deber de colaborar con el inspector que esté al frente de esa labor.

  • El deber de cumplir con los plazos administrativos establecidos para cada una de las fases o etapas del proceso. En concreto, nos estamos refiriendo al indicado para la aportación de la documentación que sea necesaria.

  • El deber de pagar las actas correspondientes así como las sanciones que fueran impuestas tras la pertinente inspección.

Conocer estos derechos y obligaciones permite que el proceso de inspección transcurra sin tanta incertidumbre. Además, si las empresas cuentan con un asesoramiento especializado, gracias al cual desde el primer momento se realizará una correcta planificación de este proceso, es más probable que la inspección finalice de manera más favorable para la empresa investigada, pues se habrán evitado errores poco favorables para sus intereses.