Elegir una forma para poner en marcha un proyecto empresarial, o para darle continuidad, es una tarea que en ocasiones puede resultar complicada, pues son muchas las posibilidades que existen. Entre esas se encuentran los llamados grupos de sociedades, que, en los últimos años, han conseguido un relevante auge.

Precisamente parte del éxito de ese modelo jurídico-empresarial se halla en el hecho de que permite disfrutar de una serie notable de ventajas. En concreto, nos gustaría que conocieses algunas de las más destacadas:

  • En líneas generales, podemos decir que es una alternativa muy interesante en materia fiscal porque disminuye la carga tributaria.

  • Gestionado correctamente el grupo de sociedades se evita lo que se conoce como doble imposición. Esta, si no lo sabes, viene a ser que se aplica una tributación similar dos, o más, veces sobre un mismo objeto o sobre un mismo hecho.

  • De la misma manera, otro beneficio notable de los grupos de sociedades es que se permite disfrutar de una reducción de impuestos. En concreto, sobre el Impuesto sobre el Patrimonio o el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.

  • No menos relevante este modelo permite que las sociedades que lo integran pueden aunar esfuerzos para llegar a las metas conjuntas que se han marcado y que son beneficiosas para todas las partes.

  • El hecho de que las cuentas del grupo se presenten ante la Administración Tributaria de forma global trae consigo que las pérdidas de unas empresas puedan ser compensadas con los beneficios de las otras.

  • Dentro de este conjunto de ventajas de los grupos de sociedades no podemos pasar por alto tampoco que cabe la posibilidad de dotar las reservas de capitalización a nivel grupal.

A grandes rasgos, estos son los principales beneficios que trae consigo optar por ese modelo jurídico-empresarial.