En ocasiones podemos pensar en la posibilidad de promocionar nuestra empresa en Internet atendiendo a acciones muy concretas. Puede que la idea de que nuestras páginas estén bien posicionadas en búsquedas que realicen nuestros potenciales clientes en Google nos parezca interesante, o puede que la publicidad de AdWords nos convenza por estar dirigida específicamente a quienes buscan lo que nosotros ofrecemos, pero también nos podría parecer interesante dar a conocer nuestros productos o servicios en Facebook ya sea mediante una página o publicidad en la red social, e incluso podría interesarnos estar en Instagram, YouTube, Twitter, Flickr

Si comenzamos a sumar las inversiones que cada una de esas opciones nos está proponiendo, nos daremos cuenta de que difícilmente vamos a poder estar en todas ellas.

En esta situación es lógico que nos preguntemos si todas las opciones tienen el mismo valor. ¿Es igual de interesante para una empresa tener una página en Facebook que tener un blog en su sitio web? ¿Es igual de eficaz para captar clientes la publicidad en AdWords que en Facebook? ¿Tenemos que invertir más dinero en YouTube que en las fotos necesarias para tener una página de Instagram?

No todo tiene el mismo valor, aunque no se puede dar una respuesta única que sea válida en todas las situaciones y para todas las empresas.

En líneas generales y para la mayor parte de empresas, un buen plan de promoción debería de tener en cuenta los siguientes elementos que vamos a mencionar:

  • Hay que tener un sitio web bien diseñado y con las medidas de seguridad adecuadas que nos eviten la mala imagen que puede ocasionar que lo hackeen.
  • Los sitios web deben de transmitir correctamente la filosofía y manera de proceder de cada empresa. Un blog donde se publiquen artículos ayudará a crear una sensación más vital si en él añadimos artículos con cierta frecuencia, sin embargo, un blog abandonado meses atrás es la peor carta de presentación. En esos casos, cuando no se publica, es mejor eliminar la zona del blog. No olvidemos que para multitud de potenciales clientes que nunca tuvieron referencias de nuestra empresa, nuestro sitio web es la única imagen que van a tener de lo que somos y ofrecemos.
  • Igual de importante es nuestra política de actuación ante los contactos que nos van llegando sea la correcta. Lo ideal es responder siempre en menos de 24 horas, o tener información previamente diseñada y preparada para las solicitudes más comunes.
  • Nuestro sitio web nos ayudará con el tan deseado posicionamiento. Tan solo vamos a necesitar tener unas páginas bien optimizadas, disponer de algunos enlaces entrantes de cierta calidad y no cometer errores que nos puedan conducir a una penalización en Google. Por lo general el posicionamiento ofrece resultados a medio o largo plazo, que progresivamente van mejorando si somos constantes con el trabajo de publicación.
  • Al mismo tiempo resulta interesante tener una página en Facebook donde podamos compartir nuestras publicaciones, pues nos ayudará a crear en torno a la página una comunidad de personas interesadas. Ahora bien, salvo que seas un cantante, actor, o te dediques a cualquier actividad que pueda reunir a fans, las páginas de Facebook tienen un interés menor. ¿Quién se hace seguidor de una empresa de limpieza de viviendas? ¿Quien sigue con interés a una funeraria? Los propietarios, sus familiares y la competencia. Sin embargo, hay casos en los que si puede funcionar bien una página en Facebook. Los restaurantes, servicios de ocio, etc, sí que pueden reunir a un grupo de personas que periódicamente se interesen por sus ofertas.
  • Para complementar el posicionamiento y conseguir resultados a corto plazo puede ser de gran interés poner en marcha alguna campaña de publicidad en AdWords y Facebook. Lo interesante es que podemos decidir las fechas en las que queremos intensificar nuestra promoción. Por esa razón son herramientas de enorme importancia para el comercio online, y en general para cualquier empresa que quiera complementar su actividad en el posicionamiento.
  • A partir de que ya tengamos todo lo anterior, y dependiendo de nuestro presupuesto, podemos lanzarnos en la persecución de objetivos más específicos, que en algunos casos pueden resultar más costosos, como tener un buen canal de vídeos en YouTube, que puede ser una inversión muy rentable pero al mismo tiempo es arriesgada pues un trabajo mediocre puede ser más perjudicial que beneficioso. Instagram puede ser de gran valor para empresas como las que se dedican a organizar eventos, y en general para todas las que mediante fotografías puedan hacer llegar a sus potenciales clientes qué hacen.

Una combinación de posicionamiento con publicidad puede ser la mejor manera de comenzar con un proyecto de promoción de nuestra empresa. Si empezamos a obtener los resultados que queríamos conseguir, una buena idea es intensificar esa promoción o ampliarla tocando otras opciones diferentes.