Es importante saber que cualquier empleada, una vez que dé a luz o realice una adopción, tiene derecho a disfrutar de su correspondiente permiso de maternidad y luego, cuando llegue el momento de incorporarse a su puesto de trabajo, podrá hacer lo propio con el de lactancia. Como posiblemente sepas, este lo que viene a determinar es que hasta que su hijo cumpla nueve meses de edad tiene derecho a ausentarse una hora del trabajo durante el día para el proceso de lactancia, tanto si es natural como si es mediante leche artificial.

Esa hora la puede disfrutar dividiéndola en dos medias al día, reduciendo la jornada laboral media hora al final o bien mediante lo que se conoce como acumulación de la lactancia. Esta viene a ser una manera de poder llevar a cabo su derecho uniendo todas esas horas diarias que tendría para convertirlas en jornadas completas.

Las personas que se decanten por esta última opción deben saber que tendrán que pactarla con la empresa. En concreto, para poder llegar a un acuerdo tienen que ser conscientes de ciertos consejos y datos de interés al respecto, como damos a conocer desde nuestra asesoría Cepresa:

  • Por regla general, el periodo de acumulación de lactancia se establece en unos quince días, pero hay que saber que no en todos los casos suele ser el mismo. ¿Por qué? Porque dependerá de factores tales como los días existentes entre que se pide el permiso y la fecha en la que el hijo cumpla los nueve meses, el número de horas que la mujer trabaja al día, los fines de semana, los festivos…

  • En ocasiones, en el convenio colectivo está recogido claramente el derecho que nos ocupa con su correspondiente periodo. Si no es así, es necesario pactarlo con la empresa.

  • Hay que pedirlo a la empresa con un tiempo previo de 15 días, como mínimo, y a ser posible por escrito para que quede constancia de la solicitud.

  • Es importante tener en cuenta que el pacto debe ser beneficioso para las dos partes y siempre debe estar completamente acorde a la legislación vigente.

  • En caso de dudas de cualquier tipo lo mejor es ponerse en manos de una asesoría laboral como la nuestra. De esta manera, antes de llegar a un acuerdo entre empresa y trabajadora, o su pareja si es la que decide disfrutar ese permiso, se tendrán claros qué aspectos son negociables y cuáles no.