Ahora que está tan de actualidad el clima mundial, qué menos que prestarle atención al ambiente laboral de nuestra empresa.

No se nos pide un esfuerzo titánico pues nuestro terreno de actuación se extiende, en un gran número de empresas, a pocos metros cuadrados y afecta a un número reducido de trabajadores. Por lo tanto, no debería de ser tan complicado mejorar ese ambiente y lograr de esta manera los beneficios asociados a ese cambio.

👉 Lo primero que nos va a interesar es conocer de qué manera nos puede ayudar que se genere un mejor ambiente laboral.

* Mejora la productividad: esto sucede debido a que se está más a gusto en la empresa y se trabaja en un ambiente que entendemos que está a nuestro favor. Es allí donde los trabajadores tienen que estar constantemente defendiéndose donde se producen fricciones que reducen esa productividad.
* Se incrementa el sentimiento de pertenencia y compromiso: es precisamente ese sentimiento, con el que la empresa y sus logros se sienten como propios, esa identificación, la que aparece en un buen ambiente y logra que la plantilla sienta una mayor satisfacción personal y laboral.
* Comunicación más fluida e incremento de la creatividad: es lo que se espera cuando se incrementa la confianza y se crean canales efectivos de comunicación con los empleados.
* Se reduce el estrés y la conflictividad: al mismo tiempo se reducen los accidentes laborales y las bajas.

Respecto a las acciones que podemos poner en marcha para mejorar el ambiente laboral, se podrían citar bastantes más de las que mencionaremos, que son las más destacadas. En cualquier caso, cada empresa puede tener ciertas peculiaridades que habría que considerar.

👉 Cómo mejorar el ambiente laboral

– Favoreciendo la conciliación entre el trabajo y la familia. Trabajamos para nosotros, pero igualmente para nuestra familia. Sin no facilitamos la conciliación estaremos contraponiendo el trabajo a la familia.
– Mejorando la comunicación interna: de este modo se potencia la confianza y se pueden dar respuesta a necesidades, o problemas, antes de que se conviertan en conflictos mayores.
– Atendiendo el lugar del trabajo: revisar los mínimos a mejorar y cuidando las herramientas de trabajo para que sean las adecuadas.
– Reconociendo y recompensando el talento: es fundamental que en las empresas se valore el talento de sus empleados. Se puede crear un plan de incentivos que gratifique la excelencia.
– Controlando la conflictividad y el acoso laboral: de este modo se atajan estos problemas antes de que estropeen la relación entre los trabajadores.
– (*) No sobrecargando a los empleados con tareas en las que no son especialistas: en no pocas ocasiones hay empleados que terminan realizando las nóminas, o se encargan de asuntos fiscales que no dominan. Se incrementan los errores y se genera descontento.

(*) En Cepresa le ofrecemos un servicio a la medida de sus necesidades que ayuda a mejorar el ambiente laboral.