En esta ocasión queremos complementar un artículo que publicamos hace cierto tiempo referido al factoring. Entre las muchas gestiones de una empresa que pueden plantear ciertas dificultades se encuentra el cobro de las facturas. No obstante, hay que saber que existen ciertas herramientas que pueden facilitar de manera considerable esa acción.

Si no lo sabes, bajo el nombre de factoring se encuentra una operación de cesión crédito que se establece entre una compañía y una entidad financiera. En concreto, lo que sucede es que la primera cede el crédito a cobrar a favor de la segunda. Es decir, le cede las facturas que ha realizado y que tiene que cobrar a cambio de que esa última le adelante el importe de las mismas.

Una operación que, como es lógico, hará que la entidad en cuestión cobre un porcentaje de intereses o comisiones y que ha pasado a ser la “tabla de salvación” para muchas empresas en estos últimos años. Sí, porque les ha permitido tener dinero imprescindible para continuar su labor en un momento en el que la crisis ha generado numerosas deudas.

Para que puedas conocer un poco más el citado factoring, para saber si es, o no, lo que necesita tu compañía, te vamos a dar más información ahora. En concreto, desde nuestra asesoría Cepresa, con sede en El Plantío (Majadahonda), te vamos a indicar tanto los aspectos a favor como en contra que tienen la mencionada cesión de crédito. Toma nota.

Ventajas del factoring

Para que puedas descubrir el porqué cada vez más compañías se han decantado por utilizar el factoring, te vamos a exponer a continuación sus principales ventajas. Esos aspectos a favor que han sido considerados realmente útiles y beneficiosos para las empresas que han optado por hacer uso de esa herramienta:

  • Uno de los beneficios más notables es que da la posibilidad a la compañía en cuestión de que cuente con liquidez sin tener que estar esperando a que el deudor realice el pago de las facturas pertinentes. Es decir, obtiene liquidez de forma realmente inmediata y sin “quebraderos de cabeza”.

  • Evita a la empresa en cuestión el tener que estar continuamente detrás de quien le adeuda dinero, llevando a cabo una ardua tarea de insistencia e incluso teniendo que llegar a la justicia para poder cobrar su dinero. De esta manera, consigue, además, que ninguno de sus empleados tenga que perder tiempo en esas tareas cuando puede estar dedicado a otras más importantes.

  • Por supuesto, en esta lista de ventajas que tiene la mencionada operación de crédito no podemos olvidar que está también el que la compañía en cuestión no sufre el riesgo de cambio. Es decir, el cambio que se produce si la operación se realiza con moneda extranjera.

  • Se convierte el factoring también en una herramienta estupenda para la empresa a la hora de evitar el impago. Es decir, la compañía “se quita de en medio” y no sufrirá porque quien le adeuda el dinero exponga que es insolvente.

  • De la misma manera, es importante tener en cuenta que es un alivio en general para la empresa pues no se verá “agobiada” porque no tiene liquidez necesaria para continuar con su trabajo. No tendrá que esperar para cobrar unas facturas y poder acometer su labor.

Inconvenientes

Si importante es conocer las ventajas que trae consigo el factoring, también es necesario ser consciente de sus aspectos en contra, que también los tiene. En concreto, en este sentido podemos destacar que sus principales inconvenientes son los siguientes:

  • Se considera que puede tener un alto coste financiero, ya que las entidades que llevan a cabo esta cesión de crédito cobran entre un 2 % y un 3 % de comisión del total. Eso sin pasar por alto otras referentes a costes del servicio y en base al plazo de vencimiento.

  • En ocasiones, si no se informa bien a los clientes de que se hace utilización del factoring, estos pueden entender que la empresa está atravesando problemas de solvencia o que está siendo intervenida. Y eso se puede traducir en una mala imagen de la misma.

  • En el caso de que se opte por el factoring con recurso, cuando la entidad no asume el impago de las facturas, puede suceder que, al final, a la empresa le salga mucho más cara la situación que si simplemente no hubiera cobrado las citadas.

Ahora, teniendo en cuenta sus aspectos a favor y en contra, lo que debes hacer es tomar una decisión respecto a si es, o no, la manera de cobrar facturas pendientes más acertada para tu compañía.