En varios artículos de los pasados meses hemos mencionado cómo el teletrabajo y, en general, los medios informáticos unidos a Internet, han ganado terreno no solo en las empresas privadas sino también en la Administración Pública.

No es que esto haya sido una novedad, sin embargo los cambios que tal vez habríamos visto producirse en varios años se han concentrado en pocos meses. Esto nos lleva a suponer que, en lo que está por llegar, se producirán novedades con la misma periodicidad o no, pero en cualquier caso se va a seguir incrementando la importancia que tiene la digitalización de las empresas.

Quedarse atrás en este terreno a lo que puede conducir es a ser menos competitivos y a desajustes con el entorno que nos va a estar solicitando, u ofreciendo, lo que no vamos a poder procesar.

Sucede así con las ventas a través de Internet, que con las herramientas actuales se pueden completar con gran rapidez y facilidad, a diferencia del método tradicional que requiere siempre la presencia de una persona que atienda al comprador, que queda limitado en sus horarios y que no se ajusta a las nuevas costumbres. De las tiendas online publicamos varios artículos:

Dificultades en las tiendas online I

Dificultades en las tiendas online II

Cumpliendo con las leyes en las tiendas online

En estos meses hemos visto que las ventas a través de Internet se incrementaron, seguramente para hacer más efectivo el confinamiento. De todas maneras esas personas que dieron ese paso de incrementar sus compras por este canal han acumulado una experiencia que les permitirá, en cualquier otra situación, recurrir a las compras online con más facilidad y confianza.

Es probable que ante este panorama más favorable para las ventas a través de Internet, no pocas empresas estén pensando en reforzar este canal digital. En esta situación es irremediable que aparezcan dudas, entre ellas las que se refieren a decisiones que hay que tomar para comenzar a vender online o para mejorar esa presencia.

Lo que hay que saber para vender a través de Internet

Tenemos dos grandes opciones en tiendas online. Las que nosotros tenemos que instalar y mantener, o las que nos proporcionan el programa y alojamiento, para encargarnos solo de la publicación de los artículos. Al primer tipo pertenecen Woocommerce y Prestashop, y al segundo, Shopify. ¿Cuál es la mejor opción? Las dos primeras nos permiten un control total, en la segunda nos tenemos que adaptar a lo que nos ofrezca ese software, que no es poco. En las dos primeras vamos a tener unos gastos de atención y mantenimiento, que contrataremos con alguna empresa, además del coste del hosting, y en Shopify esto se traduce en un coste mensual por su utilización y en una comisión en las ventas realizadas. Woocommerce y Prestashop pueden ser mejores para quienes deseen tener un mayor control y Shopify para quienes desean empezar a vender con pocos recursos y sin conocimientos para gestionar la parte técnica.

Una tienda online sin promoción, ya sea para conseguir posicionamiento o para aparecer en campañas de publicidad, no logrará vender nada. Por lo tanto, crear una tienda de este tipo es solo un paso inicial al que le deben de seguir otros más si queremos que empiecen a llegar clientes y nuevos pedidos.

En los proyectos más pequeños la gestión de cualquier tienda no presentará dificultades, pero cuando tenemos que sincronizar el stock con el almacén, o con varias tiendas, y resulta imprescindible estar actualizando productos y precios de un catálogo amplio, o cuando queremos realizar una gestión más completa de nuestra relación con los clientes, con un servicio postventa, registro de llamadas, etc, la elección de cualquier software/tienda debería de estar condicionado a que tengamos también disponible unos programas ERP-CRM que cumplan con todo lo que necesitamos. Esto es fundamental tenerlo en cuenta pues las tiendas online lo único que garantizan es que, cada usuario podrá completar la compra y el pago. Por lo tanto, todo lo demás, dependerá de esos programas.

Conocer a nuestros competidores es fundamental para tener éxito en una tienda online. Pensemos tan solo que en cualquier búsqueda de nuestro interés realizada por nuestros potenciales clientes van a abrir varias tiendas. Si nosotros no acertamos con nuestra oferta al no tener en cuenta lo que están haciendo nuestros competidores, perderemos clientes y ventas.

El precio es una variable crítica, pero no la única importante, incluso dentro de ciertos niveles, ni siquiera es la más importante. Generar confianza en los visitantes es el objetivo que nos tenemos que marcar. Sin confianza en nuestra tienda nadie nos comprará, aunque tengamos los mejores precios. ¿Cómo se genera confianza? Identificándonos correctamente. Añadiendo sistemas de comentarios de clientes que sean creíbles. Proporcionando varias vías de contacto. Respondiendo con rapidez a cualquier usuario. Proporcionando diferentes métodos de pago seguros. Informando de los derechos de los clientes. Implantando una acertada política postventa. Lo que nunca podemos olvidar es que si un usuario no se siente seguro en nuestra tienda, y empieza a tener dudas sobre la que va a ser su experiencia de compra, lo más probable es que nunca llegue a ser nuestro cliente.