Vivimos en un momento en el que la tecnología se ha convertido en un pilar fundamental de nuestro día a día, tanto es así que no podemos despegarnos del teléfono móvil, el ordenador, la tablet…Es más, incluso se han generado adicciones que hasta ahora no existían como la nomofobia.

Las redes sociales y aplicaciones de comunicación directa como WhatsApp han pasado a ser elementos que forman ya parte de nuestro día a día, lo que puede llegar a ser un problema dentro del ámbito laboral. Sí, el uso excesivo de dichos recursos puede traer consigo que los empleados se pasen más tiempo consultando esos que haciendo sus tareas lo que, como es lógico, no puede permitirse.

En el caso de que en su empresa considere que uno o varios de sus empleados están abusando del citado WhatsApp, es importante que tome medidas. En concreto, si confía en nuestra asesoría con sede en El Plantío (Majadahonda), Cepresa, los profesionales que la integran no dudarán en estudiar a fondo su caso y plantearle soluciones.

En concreto, si la situación que se está viviendo comienza a ser conflictiva, lo más aconsejable es que proceda a realizar un documento, un protocolo de comportamiento, para los trabajadores en los que puede introducir medidas como estas:

  • Una alternativa sería que estableciera el nulo abuso del teléfono móvil durante la jornada laboral. No obstante, lo más aconsejable es que, al menos, permita un empleo mínimo para que esos empleados puedan recibir la llamada de urgencia de cualquier familiar. Pero si observa que alguno realiza un empleo mayor del que está establecido, podrá ser sancionado.

  • En el caso de que la utilización del WhatsApp suponga que ese trabajador no está cumpliendo con sus tareas y, por consiguiente, con los objetivos será sancionado y, si se estima oportuno, incluso despedido.

  • De la misma manera, es aconsejable que se incluya una cláusula estableciendo que aquel empleado que haga empleo de la citada app de mensajería para llevar a cabo acoso laboral será despedido.

Los puntos introducidos en ese protocolo deben ser cumplidos y el empleado que no lo haga tendrá que asumir las consecuencias establecidas como podrá ser una sanción por desobediencia. Es más, incluso puede determinar que si cae en desobediencia en varias ocasiones puede ser despedido de manera disciplinaria.

Estas son algunas de las acciones que se pueden realizar con respecto al WhatsApp, aunque en lugar de realizar ese protocolo se puede optar por introducir una cláusula específica en todos los contratos.