La crisis que de repente ha traído la epidemia del coronavirus nos ha situado ante escenarios que, sin más remedio, van a poner a prueba a multitud de empresas y su capacidad para que sus empleados puedan completar su trabajo desde casa, y no solo esto, pues hasta el próximo día 26 de marzo van a cerrar guarderías, colegios y universidades en la Comunidad de Madrid, y esto va a suponer que al teletrabajo se le va a unir la necesidad de que la conciliación funcione al máximo de sus posibilidades.

Pero, ¿acaso es posible trabajar en casa, y además hacerlo con varios hijos que se han encontrado con unas vacaciones en las que se les obliga a la reclusión? No queda más remedio que esforzarse para que desde casa sea posible seguir cumpliendo con las tareas y obligaciones del trabajo.

En este artículo vamos a mencionar varios consejos que sin duda podrán ser muy útiles entre quienes tengan poca experiencia con el teletrabajo, y se ven obligados a esta nueva experiencia sin ningún tipo de ensayo previo.

Consejos para conseguir un buen rendimiento trabajando desde casa

Prepara un lugar apartado y tranquilo dentro de casa. No utilices el salón, y menos aún si tus hijos se han visto obligados a quedarse en casa.

Establece normas, que todos tendrán que respetar, referidas a tu horario de trabajo, en el cual se deberá de mantener el menor ruido ambiente posible, y las interrupciones deberían de aplazarse a tus periodos de descanso.

Comienza tu jornada a primera hora de la mañana. De ese modo aprovecharás unas horas en las que los demás miembros de la familia todavía duermen. Esas primeras horas del día son las ideales para afrontar el trabajo que resulte más complicado y requiera mayor concentración.

Programa tu tiempo teniendo en cuenta las necesidades del resto de la familia. No sería nada realista olvidar que los demás tienen necesidades que, por lo menos en parte o en su totalidad, te tocará atender. En periodos prolongados de aislamiento se pueden producir fricciones si desatendemos esas necesidades del resto de la familia.

Utiliza algún sistema de seguimiento de tareas y eventos. Recientemente recomendamos la utilización de Google Calendar, pero puedes emplear cualquier sistema que te permita tener un buen control de lo que tienes pendiente.

Planifica también tus tareas domésticas. Si el almuerzo del día siguiente lo preparas la noche del día anterior tendrás una jornada de trabajo continua y con menos interrupciones. Revisa también el día anterior todo lo que necesitarás para el desayuno, merienda y cena de toda la familia . Organízate bien para realizar la compra semanal. El resto de tareas domésticas organízalas también dándole prioridad al teletrabajo para que tu jornada no quede fragmentada en exceso. Si tienes pareja, divide tareas. Es el momento de hacer efectiva la igualdad.

Planifica los tiempos de descanso. Los descansos son inevitables y necesarios. Por lo tanto, lo que deberías de hacer es planificarlos por anticipado. Si en tu trabajo utilizas el ordenador/internet, intenta que tus descansos sean ajenos a las distracciones propias de este medio porque terminarás mezclando trabajo/ocio sin darte cuenta, sin límites claros. Si deseas conectarte a las redes sociales, YouTube, diferentes sitios web… hazlo desde otro dispositivo y fuera de la habitación donde trabajes. Así separarás por completo trabajo y ocio.

Utiliza una gorra con visera cuando trabajes. Sin duda puede parecer un consejo extraño pero si lo pones en práctica te darás cuenta de que es de gran ayuda. La intención es que no se produzca una fusión entre trabajo, ocio y tareas domésticas. Al suceder todo esto en el hogar, para nuestra mente resulta complicado hacer una separación entre todas esas actividades y se corre el riesgo de terminar invadiendo las horas de trabajo con otras tareas ajenas al mismo. Queremos conseguir en el trabajo la concentración necesaria y que no se produzcan intromisiones que nos intentan hacer creer que, por el hecho de hacerlo todo en el hogar, podemos mezclar las diferentes tareas. Por esa razón resulta muy útil utilizar una gorra porque funciona como si nos estuviésemos vistiendo para ir a la oficina. Además, si es una gorra con visera puede ayudar a la concentración. En ocasiones se recomienda que quien comienza con el teletrabajo se vista como para ir a la oficina, pero ¿quién consigue cumplir esto? Además, la utilización de la gorra tiene ventajas, pues es una prenda que se puede poner y quitar con facilidad, y si tenemos una habitación dedicada al teletrabajo, cada vez que entremos nos pondremos la gorra, y al salir, nos la quitaremos.

Trabaja, pero con límites. Aunque nuestra intención es que los «peligros» del teletrabajo no reduzcan nuestra productividad pues en el hogar nos vemos acechados por multitud de distracciones, tampoco sería acertado que convirtiésemos cada día en una jornada sin límite para realizar el teletrabajo porque, si bien esto podría suceder durante los primeros días, con la misma facilidad podríamos terminar cayendo en lo contrario, intentando convencernos de que somos capaces de ganar tiempo perdido. El objetivo tiene que ser cumplir con la jornada de trabajo, respetando el horario asignado, tanto para comenzar a trabajar como para ponerle fin a cada jornada de teletrabajo. Si no establecemos claramente los límites caeremos en el mayor error de terminar mezclando todas las tareas y eso conducirá a que le dediquemos menos tiempo a lo que nos resulte menos cómodo.